Cómo hablar de tus defectos en una entrevista de trabajo

  • Convierte tus carencias en voluntad de desarrollo profesional para demostrar capacidad de superación

La sinceridad, la honestidad y los valores positivos son imprescindibles durante una entrevista de trabajo. Si te preguntan por tus defectos, mantén la calma. No es una trampa. Los reclutadores buscan analizar tu capacidad de reacción y la imagen que tienes de ti mismo. En este practicograma te explicamos cómo reaccionar a la hora de hablar de tus defectos en una entrevista de trabajo.

1 El entrevistador busca la opinión que tienes de ti mismo.

Durante las entrevistas de empleo es habitual que el entrevistador pregunte por los puntos débiles del candidato. Lo hace para comprobar la capacidad de reacción, de sinceridad y de autocrítica. Pero principalmente el objetivo de este tipo de cuestiones es descubrir qué opinión tiene el candidato de sí mismo y de sus capacidades.

Los expertos en Recursos Humanos recomiendan responder con sinceridad. "En la entrevista de trabajo hay que ser honesto y sincero con los puntos fuertes del currículum y también con aquellos a mejorar", afirma María José Martín, directora de atracción y gestión de talento de Manpower.

2 Transforma un defecto en un aspecto positivo para la empresa.

Todo el mundo tiene defectos. Tenlo en cuenta antes de empezar la entrevista. No pongas tus carencias sobre la mesa si no te preguntan por ellas. Si lo hacen, sé honesto. La clave, según los expertos, es ser capaz de convertir un defecto en una posible virtud para la empresa.

Por ejemplo, puedes hablar de tu perfeccionismo o tu puntualidad en lugar de relatar tus carencias en algunas de las funciones que puedas tener que desempeñar si te contratasen. Selecciona aspectos que puedas transformar en un punto positivo.

Evita pormenorizar demasiado y planifica antes de la entrevista cómo puedes resolver las preguntas más complicadas. Comienza hablando del defecto en cuestión pero acaba tu argumentación exponiendo qué eres capaz de hacer para solucionarlo y cómo podrías ayudar con ello a la compañía.

3 Evita la exageración y aporta soluciones.

En todo caso, es imprescindible evitar la exageración. Aunque te consideres el mejor trabajador del mundo, trata de no demostrar que tienes excesiva confianza en ti mismo. Si eres una persona analítica, reflexiva y consideras que puedes mejorar, habla de tus defectos sin dar la impresión de que tienes poca confianza en tus capacidades. Ningún extremo será bien recibido por el reclutador.

Para María José Martín, directora de atracción y gestión de talento de Manpower lo ideal es "buscar aquellos aspectos que más encajan con el puesto de trabajo y destacarlos como puntos fuertes". "En el caso de las áreas a mejorar es importante explicar también como intentan solventarse", afirma.

4 Mantén la calma y piensa las respuestas antes de hablar.

Ante una conversación sobre tus dificultades o los problemas sufridos en puestos anteriores, no te precipites. Piensa bien lo que vas a decir antes de verbalizar tus opiniones. Si necesitas crear un breve silencio, hazlo. No te preocupes por no contestar rápidamente.

La agencia de recolocación Lee Hecht Harrison recomienda mantener la calma y "responder después de un corto silencio para demostrar a tu interlocutor que eres dueño de la situación". Por otra parte, evita los tics verbales y las muletillas. No abuses de expresiones como "en fin", "ya sabe", "es decir", etc.

5 Expón todo lo que has aprendido de experiencia fallidas.

No mientas sobre experiencias laborales fallidas. Trata de destacar todo lo positivo que aprendiste y y expón a tu interlocutor cuánto te han servido para afrontar con fortaleza nuevas oportunidades.

Aziz Zaghnane, director de marketing de Lee Hecht Harrison, recomienda "responder a la inquietud del interlocutor centrando las respuestas en las causas del problema y destacando las enseñanzas extraídas".

En cambio, según la opinión de Zaghnane, ante un comentario acerca de un fracaso, problema o situación de crisis hay que evitar extenderse en profundidad sobre casos concretos. Es mejor llevar la argumentación hacia la generalidad en busca de los aspectos globales positivos que se pudieron haber obtenido en aquél momento.

6 No te esfuerces por ocultar despidos anteriores.

Si en el empleo anterior fuiste despedido y el entrevistador te pregunta por las causas, no es necesario mentir o tratar de ocultar situaciones que no te favorecen. Si hubo problemas personales con las personas que dirigían el proyecto, trata de presentarlo de una forma positiva. Lleva la conversación a un punto en el que puedas exponer el aprendizaje extraído de aquella coyuntura.

Si por el contrario, los problemas fueron de incompatibilidad de horarios, incumplimiento de promesas salariales u otro tipo de situaciones labores comunes es recomendable explicar que no se acababa de encajar en el puesto o que existían problemas de sostenibilidad en la compañía.

En el caso de que hayas sido víctima de ajustes de plantilla ten en cuenta que muchas personas han sufrido un despido debido a la crisis económica. Los responsables e Recursos Humanos no te descartarán por este hecho.

7 Compromiso, adaptación y comunicación, aptitudes más valoradas.

Por último, contrarresta los puntos negativos de tu candidaturas con la potenciación de las aptitudes mejor valoradas por los expertos en reclutamiento profesional. Entre ellas destacan la capacidad de compromiso del trabajador, la adaptación al cambio y las habilidades comunicativas.

Dependiendo de la empresa, estas cualidades pueden cambiar. Para no equivocarte, infórmate bien de la empresa, trata de descubrir en qué consiste el puesto de trabajo ofrecido y pon en valor los aspectos de tu currículum y las habilidades que puedes aportar a la empresa.

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